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miércoles, 18 de abril de 2012

Cortar las uñas de un gato

Cuando tenemos en casa un gato por norma general tenderá afilarse las uñas con las cortinas, sofás, y objetos que se vaya encontrando en su camino, una opción en el desgaste es comprarle un rascador para que en ese lugar rasque todo lo que quiera y logre desgastar las uñas, pero a veces esto no es suficiente porque sigue arañando o utiliza la cortina a modo de rascador, para evitarlo la opción que tenemos es cortarle las uñas.

Cortar las uñas a nuestra mascota no es difícil simplemente tenemos que tener un poco cuidado a la hora de colocar la tijera para no lastimarlo. Para que el gato lo vea como algo natural el corte de uña deberemos de empezar desde cachorro, para que poco a poco se vaya acostumbrando y no lo vea como un castigo del cual debe escapar. También es necesario ser constantes, es decir debemos de cortarselas una vez al mes o cuando veamos que están empezando a estar largas. No debemos dejar pasar un periodo muy largo de tiempo para evitar que nuestro felino no lo vea como una rutina y ese momento sea desagradable para el y para nosotros.
Lo primero que debemos de hacer es adquirir unas tijeras adecuadas para nuestro gato, no utilizaremos tijeras o cortauñas humanos porque lo que hacen sobre las uñas del gato es aplastarlas y pueden dañar la garra. Las más recomendadas son las que tienen forma de tijera y al abrirlas tienen una especie de circunferencia, es el lugar donde deberemos colocar la uña de nuestro gato para cortarlo, estas son las más aconsejables desde mi punto de vista, pero existen muchos modelos en el mercado, debemos adquirir aquel con el que mejor nos apañemos.

Colocación de nuestra mascota, deberemos estar en una habitación tranquila sin muchos distractores, le colocaremos sobre nuestras piernas abarcándolo con el brazo menos hábil y agarrandolo la pata. Con la mano hábil sujetaremos las tijeras. Con la mano que tenemos sujeta la pata, presionaremos las almohadillas, veremos que al presionar salen las garras. Podemos hacerlo varias veces para observar por donde tenemos que cortar y también para que nuestro gato se acostumbre.

El corte debe ser la parte blanca de la uña, veremos que hay una zona rosada esa parte no la tocaremos, si cortamos por la parte rosada le haremos daño a nuestra mascota y sangrará abundantemente. Es mejor cortar menos uña y estar seguro que por donde realizamos el corte es el lugar adecuado.

No olvidarnos de los espolones que se encuentran en las patas delanteras, estás no siempre van a necesitar cortar pero las observaremos y cuando estén grandes cortaremos.

El corte de uñas siempre con cuidado para evitar hacer daño a nuestra mascota y provocar que ese momento sea un suplicio para ambos.

El pelaje de los gatos

Los gatos igual que otros muchos animales están cubiertos por un espeso pelaje el cual necesita unos cuidados no solo por cuestión estética, es decir que nuestro gato sea suave y le brille el pelo sino también por una cuestión de salud, porque sino lo cuidamos o el pelo que lo recubre no tiene buen aspecto nos indicará que nuestra mascota no se encuentra bien de salud.

El pelo de los gatos es un elemento importante, sirve para protegerse de las altas y bajas temperaturas, el sebo de las glándulas sebaceas además de servir para abrillantar el pelo también le ayuda a evitar las infecciones y por último entre sus funciones esta la de ser una barrera para la deshidratación y como barrera de los rayos que provienen del sol.

El pelaje de los gatos es uno de los más densos dentro del reino animal, llegando a tener más de 800 pelos por cada centímetro cuadrado de piel, por lo que es necesario tener unos conocimientos mínimos para que el pelaje de nuestro felino se mantenga suave, brillante y con buen aspecto, una tarea que puede parecer sencilla pero que en realidad es compleja.

Lo primero que debemos tener en cuenta es la alimentación, está debe ser adecuada a la raza, tamaño, actividad y tiempo de vida del gato. El pelo de nuestro gato esta compuesto por un 95% en proteinas por lo que una falta de proteínas puede provocar caída del pelo y despigmentación de la piel.

Otra de las razones por la que nuestro gato no presenta un pelaje adecuado puede ser por la falta de cuidados por nuestra parte, ya que no le cepillamos. Es cierto que los gatos son muy limpios se asean y se limpian muy a menudo, pero a pesar de eso hay que cepillarlos para evitar que se formen nudos y también para retirar el pelo muerto. La frecuencia del cepillado dependerá de la largura del pelo de nuestro felino, si es de pelo largo deberemos cepillarlo todos los días, por el contrario si posee el pelo corto podemos reducir la frecuencia a una vez cada dos o tres días.

Por último, otro de los factores por los que nuestro gato puede tener el pelo áspero es por el entorno. Normalmente los gatos se lamen pero si lo hacen con mucha frecuencia llegando a producirse heridas y a que se le caiga el pelo probablemente hay algo a su alrededor que le produce estrés por lo que deberemos ir inmediatamente al veterinario a que nos diga como actuar.

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Los gatos y la oscuridad

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Es conocido por todos, que los gatos no tienen ningún problema de visión en la oscuridad, a diferencia de los humanos que debemos de ir encendiendo luces para no chocarnos con ningún objeto. Los gatos en la oscuridad se desenvuelven perfectamente, es el momento elegido para estar más activos y salir a cazar.

La razón de su excelente vista durante la noche se debe a la anatomía del ojo que le permite adaptarse a la baja o nula luz. Los ojos de los gatos en comparación con el tamaño de su cabeza son bastante grandes, a eso hay que añadir que su córnea tiene forma curvada lo que permite la entrada de la luz que exista en ese momento.

La zona del iris, que se relaciona con la parte coloreada del ojo será más grande o más pequeña en función de la luz existente. A mayor cantidad de luz, el iris se reducirá hasta parecer una fina línea, según se vaya reduciendo la intensidad de la luz, el iris se irá dilatando y dejando entrar la poca luminosidad que haya en ese momento, adaptándose a las características lumínicas de la habitación o del lugar donde se encuentra, es necesario que haya un poco de luz porque si el lugar estuviera completamente a oscuras tampoco verían nada. Al contrario sucede cuando es un día muy soleado el gato podría quedarse ciego sino fuera porque la estructura de su ojo se adapta a cada circunstancia.

Otra parte del ojo es la retina, esta zona es donde se crea la imagen de lo que se está viendo. Esta zona está compuesta por elementos importantísimos que están directamente relacionados con la visión cuando hay luz y cuando no la hay. Son los bastones y los conos, los bastones se encuentran en mayor cantidad en el felino que en el ser humano, en el caso del felino tiene 4 bastones por cada 5 células fotosensibles, lo que tiene como consecuencia que puedan ver 7 veces más que un ser humano.

Por último los gatos tienen una parte en su ojo llamada tapetum lucidum, esta parte es la que provoca que sus ojos brillen por la noche cuando se les ilumina con una linterna o con los faros de un coche.

Para finalizar podemos hablar de que sus ojos les permiten medir al milímetro la distancia que deben saltar, los gatos son capaces de saltar tres veces su tamaño, esto es gracias a su gran visión.

El embarazo en las gatas

Antes de comenzar con el embarazo en las felinas es necesario hablar del celo, sino se produce la gata no puede quedarse embarazada. El celo es el periodo del ciclo sexual, este está marcado por una serie de características como son el maullido, que se frota contra el suelo, contra nuestra pierna o todo lo que la rodea y va con la cola hacia arriba. La primera vez que se produce puede que ni siquiera nos enteremos por lo leve de los síntomas, pero según se va haciendo más mayor los síntomas se van acentuando. El primer celo varia en función de la raza, por ejemplo las siamesas que poseen pelo corto tienen antes el celo que aquellas gatas de pelo largo. El peso también influye y otros factores como la luz o si hay machos cerca.
No existe un momento concreto en el que la gata entra en celo este puede variar unos meses, lo normal es que entre a los 8 meses pero se puede retrasar hasta los 10 meses. En el momento el que la gata entra en celo pasa a ser fértil, lo que puede tener como consecuencia que se quede embarazada si hay un macho cerca.
Si esta situación se produce existen muchas posibilidades de que se quede embarazada. La gestación de las felinas oscila entre los 57 días y los 67 días, a partir de ese momento no ha dado a luz deberemos acudir a nuestro veterinario, porque seguramente halla algún problema y deberá ayudarla a que tenga las crías. Según se vaya acercando el día del parto, la gata eligira un lugar de la casa donde estará a gusto y se sienta tranquila, ese lugar seguramente no coincida con el que hayamos elegido nosotros. Según se vaya acercando el día, la gata estará más mansa, pero el momento en que se vaya a producir el parto la gata estará más nerviosa dando paseos de un lado a otro. La posición en la que dará a luz es la misma que cuando defeca. Los dos primeros gatitos no tendrán demasiado tiempo de espera entre uno y otro, a partir del tercero puede tardar media hora o una hora en salir. Las crías nacerán con o sin placenta, en caso de que nazcan con ellas la madre les ayudará a salir para ello la rasgara. No debemos intervenir para nada porque ella es muy autónoma en este proceso, para ayudarla pondremos leche para que entre cría y cría pueda recuperar energías.
Sabremos que ha finalizado el parto, cuando ponga a disposición de las crías sus pechos para amamantarlas. No debemos asustarnos sí se come la placenta es lo más habitual en estos felinos.

Fuente http://irismascota.es

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