Es natural que las personas que estamos locamente enamorados de nuestras mascotas queramos pasar todo el tiempo posible con ellas, incluyendo por supuesto, las fiestas. Halloween es una fiesta en la que los disfraces llamativos y muy originales que venden para mascotas terminan siendo una tentación muy grande sobre todo para los más pequeños de la casa. Obviamente, cada persona está en su legítimo derecho de decidir si quiere o no disfrazar a su mascota y se respetan todas las opiniones. Esto también es válido para celebrar el Día de la Canción Criolla. En Estados Unidos se realiza todos los años el desfile de disfraces de perros más grande del mundo. En Tompkins Square de Nueva York este año se realizó el sábado 22 de Octubre.
Algunas recomendaciones para elegir un disfraz para nuestra mascota son: buscar telas naturales, que no piquen. Es disfraz ideal debe ser cómodo para nuestra mascota. Debemos respetar su decisión de usarlo o no. Si el perro o gato se rehúsa a usarlo no insistir. Es de vital importancia revisar que el disfraz no tenga objetos plásticos o de metal que se puedan desprender y puedan ser ingeridos por la boca pudiéndose producir riesgo de asfixia o de obstrucción intestinal. Luego de haber revisado todas estas medidas de cuidado escoge el disfraz que más te guste, los que mejor quedan son los que van con la personalidad de la mascota.
Los dulces de Halloween no son para las mascotas, los caramelos, una barra de chocolate, turrón de doña pena, mazamorra morada y demás golosinas son toxicas para nuestras mascotas y pueden causarles daños muy serios en su organismo. ¿Qué hacer? Prepárate, compra galletas naturales para perro o alimento enlatado para gatos o lo que más le guste a tu mascota pero que sea saludable, de esta manera no vas a morir de pena pensando en que el engreído de la casa no está recibiendo nada “rico” y especial en esta fecha.
Disfruta, diviértete y cuida a tu mascota todo lo que puedes, ella te lo agradecerá toda la vida.
La Eutanasia como detener el sufrimiento
Este es un tema muy delicado, causa muchísima polémica y por eso he decidido tratarlo para intentar resolver sus dudas. El término Eutanasia significa “muerte buena”. Es un acto de sacrificio humano por el bienestar de una mascota. Dejar de lado nuestros sentimientos y ganas de tener a nuestra mascota con nosotros para siempre y pensar en los sentimientos y necesidades de nuestra mascota. Yo lo considero un acto de sacrificio humano por el bien de una mascota, pero esto ha sido motivo de debate en muchas ocasiones. No todas las personas pensamos de igual manera respecto a este asunto.
La eutanasia se puede hacer por diversos motivos, pero todas las razones que considero aceptables tienen una cosa en común: evitar el sufrimiento. Es importante que, antes de practicar la eutanasia animal, el médico veterinario se asegure de que existen signos de dolor y sufrimiento en el animal. La valoración de estos signos se basa en la observación de la conducta del animal y en la respuesta fisiológica que demuestre ansiedad o dolor.
Definitivamente es una decisión sumamente difícil de tomar, el médico veterinario puede sugerirla pero los únicos que podrán tomar la decisión son los miembros de la familia; lo digo así porque la mascota es un miembro importante de la familia.
Es terriblemente doloroso ver a una mascota tan querida sufrir sin que tenga posibilidades de mejorar. Deben conversar muy bien todos los integrantes de la familia para poder tomar la mejor decisión, la más humana.
En cuanto al método y la forma apropiada de practicarlo, la principal característica que se debe cumplir es que sea totalmente indoloro para el animal, así como que consiga la rápida inconsciencia y muerte del mismo. Además, es imprescindible que el método no requiera una excesiva inmovilización, y sea apropiado para la edad, especie y salud del animal. No se debe aplicar la eutanasia si el animal se encuentra excitado y se debe intentar minimizar su miedo y estrés en ese momento. Los familiares pueden decidir quedarse o no con el animalito durante la eutanasia. Puede la familia estar presente o no durante el procedimiento. Mi recomendación es que solo se quede una o dos personas y que estas sean las más fuertes de la familia, niños o personas más sensibles no deberían estar presentes. No hay nada como recordar a la mascota como fue y atesorar todos esos recuerdos felices para que cada vez que pensemos en ella se dibuje una sonrisa en nuestro rostro.
Para mí es importantísimo aclarar que luego de esto no se deben buscar culpables o pelear por la decisión que ya fue tomada. Respetar el duelo y luto que cada persona va a llevar. Cada persona maneja de diferente manera su propio luto y este proceso es saludable que se dé libremente. No siempre es aconsejable llevar muy pronto una nueva mascota, además, recordar que la nueva mascota nunca será reemplazo de la anterior sino que va a ser diferente, se va a crear una nueva relación y nuevo cariño por esta mascota. Hay personas que podrían no querer luego una mascota, al menos por un tiempo, ¿mi recomendación?…respetar esa decisión.
Por último, deben saber que esto es realmente muy difícil, la decisión es muy personal. Yo lo he pasado con mi perra Buffy de 16 años y fue muy duro. No creo que nadie nunca se pueda acostumbrar a esto, contrario a lo que muchos creen, aun así pienso que a veces es la decisión más correcta.
Que hacer si uno es mordido por un animal
La rabia es una enfermedad mortal, terrible pero prevenible. Si uno es mordido por un animal debe hacer 3 cosas IMPORTANTÍSIMAS que corresponden a la “Triada preventiva de Rabia”:
Lavar la herida con abundante agua y jabón: El jabón rompe la grasa del virus y ayuda a eliminarlo. Se puede usar cualquier tipo de jabón, el que se tenga a la mano, incluso el de lavar ropa. No se debe reemplazar el jabón por alcohol ya que este es muy volátil. Se debe usar jabón.
Identificar al animal mordedor: Si este tiene dueño se le debe informar lo que ha pasado para que se observe a este animal por 10 días. Esta observación la puede hacer cualquier médico veterinario público o privado. Nunca se debe sacrificar al animal mordedor, se le debe observar 10 días para saber si presenta o no signos de la enfermedad esté o no vacunado. Si no se pudo capturar al animal mordedor la persona mordida necesariamente se debe vacunar.
Acudir al establecimiento de salud más cercano: Este puede ser público o privado. Se debe denunciar el caso y tratar al paciente. Las heridas por mordedura tienden a infectarse. Siempre, sin importar el tamaño del animal, se debe reportar las mordeduras.
La rabia es una enfermedad aguda infecciosa viral que ataca el sistema nervioso central, es ocasionada por un Rhabdoviridae que causa encefalitis aguda con una letalidad cercana al 100 %. Es la zoonosis viral conocida más antigua. La rabia se transmite por la saliva del animal infectado, más comúnmente cuando se produce una mordedura pero si entra saliva infectada en una herida expuesta también se puede dar el contagio.
En Lima no hay Rabia desde 1983, esto es gracias a todas las campañas de prevención que se hicieron de manera exitosa por muchos y muchos años. En el Perú aún se registran muertes por rabia. Una vez se presentan los signos de la enfermedad en una persona o animal no hay manera de evitar la muerte. Es necesario vacunar anualmente a nuestras mascotas, salgan o no salgan a la calle, es completamente necesario hacerlo. El 28 de Setiembre es el Día Mundial de lucha contra la Rabia. Con esto no se debe jugar ni tomar a la ligera. Vacunen a sus mascotas todos los años y difundan las medidas de prevención.
Fuente blog.rpp.com.pe
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