Una de las características infaltables que tienen casi todos los cachorros del mundo, es que suelen moverse de un lado para el otro durante la mayor parte del día, lo que provoca que, muchas veces, la adaptación a la casa sea bastante complicada, y más para las personas que tienen que prestarle atención también a sus hijos, al trabajo, y demás.
Por eso, conviene que en estos casos tengas en consideración una serie de consejos que podrían ser especialmente útiles para que las idas y vueltas del cachorro no molesten a nadie dentro de tu hogar, comenzando por las medidas de seguridad que debes tomar, y que se encuentran relacionadas con no dejar al alcance de las mascotas nada que creamos que pueda llegar a romper, ya que seguramente morderá todo lo que tenga cerca.
Del mismo modo, es igualmente importante si tenemos sillones o una cama a no mucha altura, que le enseñamos al cachorro que esos son sitios prohibidos para él, y aunque luego no tengamos problemas en compartir una siesta en el sillón con nuestra mascota, ella debe saber que subirá al sillón sólo cuando se lo indiquemos, y no cuando le venga en gana.
Otra cuestión común con los cachorros, es que tienden a robar todo lo que se encuentra a su alrededor, y llevarlo a otra parte, de modo que puedas reafirmar su estatus social dentro de la familia a la que ahora pertenecen. Por eso, es importante demostrarle en principio que no todo lo que está a su alrededor le corresponde, y sí comprarle algunos accesorios o juguetes con los que sepa que podrá entretenerse.
Finalmente, si algunas de las actitudes anteriores pueden llegar a resultar molestas, de seguro ninguna de ellas lo será tanto como que el pequeño perro se ponga a ladrar sin parar. En estos casos, entonces, te remendamos que le des la orden de que deje de ladrar cuando te acerques a él, para que sepa que con un sólo ladrido es suficiente. Recuerda que él quiere ser tu guardián, y por eso ladra, así que la comunicación entre ambos es fundamental.
Las claves para adiestras a un Staffordshire americano
El Staffordshire americano no es un animal de naturaleza agresiva como muchos creen. En casos anteriores ya hemos podido comprobar que muchas razas consideradas violentas, son de lo más dulces y tranquilas, además de dóciles. Pues el Staffordshire es una de estas razas. Puede llegar a ser agresivo, en caso de que su dueño lo eduque con ese fin.
Aunque no sea un animal violento, sí que es un perro muy enérgico que no para quieto, aunque también es un perfecto perro guardián. Si lo educamos correctamente tendremos un gran protector de nuestra casa y de nuestra familia. Es un perro muy listo, por lo que será fácil adiestrarlo, y aprenderá todo lo que queramos mientras actuemos con firmeza y seguridad en nosotros mismos.
El error más grave que podemos cometer es ceder ante nuestro perro, y más ante un Staffordshire. Al ser una raza tan llena de vitalidad, aprovechará la mínima oportunidad para asumir el papel de líder. Si no vamos a permitir que suba al sofá, jamás se lo deberemos permitir, sino no nos tomará enserio.
A la mínima que notemos que actúa con agresividad, deberemos tomar las medidas necesarias, empezando por evitar la dominancia. Debemos dejar claro que somos nosotros quienes ponemos las reglas, de lo contrario tomará él el control de la casa. Cada vez que haga algo mal házselo saber, del mismo modo que cuando su conducta sea la adecuada, deberás recompensarlo y darle caricias. Debes hacer que haga ejercicio, pues un perro cansado es más fácil de adiestrar.
Resumiendo, debemos ser firmes a la hora de educar a un Staffordshire, pues de lo contrario no nos hará caso. Si demuestras ser el líder, tendrás un perro perfecto.
Colaboración: Perro Obiediente (Marcos Mendoza)
Cómo adiestrar a un Shar Pei
El sharpei también es conocido como “perro toalla”, viene de China, y apareció aproximadamente en el siglo II a.C. Entre sus descendientes se encuentra el mastín tibetano y el Chow Chow, con quien comparte la lengua azul que tanto los caracteriza.
Durante mucho tiempo esta raza fue usada como perro pastor, cazador de jabalíes y guardián por los campesinos chinos. A pesar de ello, en 1950 solo quedaron unos pocos ejemplares en China debido a su utilización como alimento. Algo que por poco provoca su extinción.
Afortunadamente hacia los años 60 un grupo de chinos decidió restablecer esta raza, y algunos ejemplares fueron llevados al extranjero para evitar que fueran usados como comida. Fue así como el shar pei se salvó.
Se trata de un perro muy tranquilo al que le gusta jugar calmadamente. De pequeños pueden ser algo revoltosos y destrozar cosas de casa, por lo que hay que estar prevenido. Pero con el tiempo se van volviendo más tranquilos, incluso sedentarios. Es por ello que hay que sacarlo a pasear unas dos o tres veces al día. Es un perro testarudo, cosa que a la hora de educarlo puede traer ciertos problemas, pero si utilizamos el método de las recompensas lograremos que aprenda todo lo que nosotros queramos. El shar pei es un excelente guardián de la casa, pues no se fía de quienes no conoce.
En líneas generales, estamos hablando de un perro muy amistoso si se le proporciona una buena sociabilización. Trata de no tirar de sus bigotes ni tocarle las orejas por dentro, este perro no tolera este tipo de cosas.
Colaboración: Perro Obediente ( Marcos Mendoza)
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