Búsqueda personalizada

miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Tu perro tienen gases todo el tiempo?consejos



¿Tu perro tienen gases todo el tiempo? Los perros con exceso de gases son más comunes de lo que crees y pueden ser causa de la mala alimentación, alguna enfermedad o el estilo de vida. Veamos cómo puedes ayudarlo.

Estas en medio de una reunión con amigos y de pronto se empieza a sentir un olor nauseabundo. Te sonrojas y dices que fue tu perro. ¿Te creerán? ¡Pero es verdad! Ese tierno perrito con su mejor cara de “yo no fui” es capaz de eliminar gases terroríficos que parecen contaminar la atmósfera. Es común que tu perro tenga gases, pero el problema se da cuando éstos son excesivos. Si su flatulencia te está afectando, presta atención a estos datos para saber de dónde provienen y cuál es el tratamiento.

Causas del exceso de gases en los perros

Mala digestión: Hay ciertos alimentos que no pueden ser digeridos correctamente por los perros, como los guisantes, los frijoles, la soja y los lácteos. También las comidas grasas y picantes provocan gases.
Cambio repentino en la dieta.

Alimentarlo inmediatamente después de que haga ejercicio.

Tragar aire al comer: Los perros atolondrados para comer, que lo hacen súper rápido para competir con otros perros o que se apuran para comer más son propensos a sufrir flatulencia.
Obesidad y sedentarismo: Los perros con sobrepeso y con obesidad, que llevan una vida sedentaria, tienen más posibilidades de desarrollar flatulencia crónica.
Enfermedad Inflamatoria Intestinal: Es un síndrome crónico que hace que el perro no pueda digerir la comida y absorber sus nutrientes. Viene acompañada de vómitos y diarrea.

Tratamiento para el exceso de gases en los perros

En cuanto notes que los gases se producen con mayor frecuencia debes consultar con su veterinario, quien evaluará la situación y buscará cuál es la posible causa de su mal.

Generalmente los perros responden bien al tratamiento, que se basa en el cambio en la dieta y en el estilo de vida. Es normal que el veterinario indique algún tipo de alimento en especial, que no le permitas comer nada de sobras ni otros alimentos, que coma siempre cuando esté tranquilo, y que si tiene sobrepeso lo saques más a caminar, todos los días sin falta.

En el caso de que la causa sea la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, el veterinario le prescribirá una dieta especial que mejore su condición. También es posible que tengas que darle antibióticos o corticoides.

¿Tu perro tiene exceso de gases? ¡Ya tienes la solución! Recuerda que siempre debes consultar con su veterinario ante cualquier duda. El exceso de gases en los perros puede curarse, solo deberás hacer algunos cambios y comprometerte en su nueva dieta.




¿Cómo enseñarle a nadar a un perro?



Un perro que sepa nadar no es solo divertido para compartir buenos momentos en la piscina sino que es una habilidad que puede servirle en cualquier momento de su vida. Enseñarle a nadar a un perro es sencillo sólo si sigues algunos pasos. Veamos cuáles son.
¿Qué necesitas para enseñarle a nadar a tu perro?

Necesitas una piscina o un lago tranquilo, en donde haya un sitio en el cual sus patas no lleguen al fondo, un chaleco salvavidas y un collar con correa (le dará seguridad).
Paso 1: Ingreso al agua

Es probable que tu perro solo tenga contacto con el agua en el momento del baño y por lo tanto le tenga un poco de miedo. La forma correcta de introducirlo en el agua es de manera gradual, primero las patas delanteras, y con mucha paciencia. Nunca lo lleves arrastrando hasta el agua ni lo obligues a entrar a la fuerza, y jamás lo tires a la piscina.

Para que vaya tomando confianza puedes usar sus juguetes favoritos y muchos halagos. Por suerte, a algunos perros les fascina el agua, quizás tu mascota sea uno de ellos. Una vez que ya tenga sus dos patitas delanteras en el agua, hacer que lentamente meta las traseras.

Paso 2: Ir hacia las profundidades

Deja que tu perro se familiarice con el agua, que la huela, que disfrute. No lo hagas avanzar por la piscina si está tenso, sólo hazlo cuando esté tranquilo y relajado.

Cuando esté en un estado apacible y veas que la está pasando bien, llévalo lentamente hacia una zona un poco más profunda en donde sus patas no toquen el fondo. Para hacerlo deberás sostenerlo con tus brazos por debajo, uno en su caja torácica y el otro en su estómago.

Prepárate pues tu perro puede reaccionar a esa sensación de no sentir el suelo. Por todos los medios debes tratar de que permanezca tranquilo, hablándole dulcemente y sin retarlo.

De a poco verás que instintivamente tu perro comenzará a mover sus patas traseras y delanteras.
Paso 3: Avanza con tu perro

A medida que mueve sus patitas deberás avanzar hacia adelante, caminando lentamente, sin dejar de sostenerlo por debajo.

Paso 4: ¡A nadar!

Cuando veas que ya rema bien con sus patas, quita uno de tus brazos de apoyo y si ves que va bien, quita el otro. ¡Tu perro ya está nadando!

En solo un día podrás hacer que tu perro nade con la ayuda de su chaleco salvavidas, y con el paso de los días tendrá la confianza y el entrenamiento necesario para hacerlo sin él. Un último consejo: nunca dejes a tu perro en la piscina solo y nunca lo obligues a meterse en el agua si aún no está preparado, pues algunos perros necesitan más de una ocasión para animarse a entrar.




10 comportamientos normales de los cachorros



Los cachorros son pura energía y a veces parece que se portan muy mal, pero en realidad son conductas esperables. Averigua ahora cuáles son los 10 comportamientos normales de los cachorros para estar preparada y no enloquecer.

10# Saltar sobre los invitados

¡Ese pequeñín es todo un insolente y no demuestra respeto alguno por los invitados! Este comportamiento es absolutamente normal, pero no debes permitir que se extienda a través del tiempo, pues pronto tu cachorrito crecerá y no será nada agradable para los invitados.

9# Morder a las personas

Todos los cachorros lo hacen como parte de un juego o solo por ansiedad. Si tu perro mordisquea tus dedos, pantalones e incluso tobillos, no es que sea malo o agresivo. Lo correcto es tratar de no alentar esas acciones ni los juegos de morder.

8# Lamer

¿Tu perro es todo un besuqueador? Es totalmente normal. Si ves que se la pasa lamiendo cuanto rostro se encuentra, o incluso a otros animales, no te preocupes. Solo debes alarmarte si lame excesivamente los pisos, paredes, etc. En ese caso consulta con su veterinario.

7# Masticar objetos

No es que tu perro sea destructivo y malo, sino es que canaliza su energía y su necesidad de tener algo en la boca masticando los objetos de la casa. Los zapatos son sus preferidos, y ni hablar de los juguetes de tus hijos.

6# Accidentes de vejiga

Hasta que pueda aprender a ir al baño en el lugar y en el momento indicado, tu cachorro hará pipí por toda la casa. Como siempre, no lo hace por malo.

5# Orina por emoción

Es normal que se le escape un poco de orina cuando está muy contento o emocionado, por ejemplo, cuando lo saludas al llegar a casa luego del trabajo.

4# Limitada capacidad de atención

Al igual que los bebés humanos, no puedes pretender mantenerlos entretenidos con algo durante varios minutos. Su capacidad de atención por ahora es corta y se dispersa muy fácilmente.

3# Llorar por las noches

Todo el que tuvo un cachorro sabe que las noches pueden ser infernales a causa del llanto de la nueva mascota. Esto es normal ya que requiere de tu atención pues no quiere dormir solo.

2# Huir con objetos robados

Sí, a tu cachorro le encanta robarte cosas y salir corriendo. No te preocupes pues es normal, y con el debido entrenamiento, tu perro dejará de hacerlo.

1# Parece sordo a tus comandos

Como bien sabes, es muy necesario que desde cachorro le enseñes comandos de obediencia. ¿No te presta atención? Eso es porque para que aprenda los comandos deberás repetírselos una y otra vez hasta que por fin haga lo que quieres. No esperes que al principio te escuche.

Ahora puedes tener la tranquilidad de que tu cachorro se comporta de la forma esperada. La próxima vez que lo veas corriendo por el jardín con tus zapatos, respira hondo y piensa que ésta etapa pasará pronto.




Cuál es el peligro de humanizar a los perros



Tratar a tu perro como si fuera un ser humano es todo un error y puede generar en tu mascota conductas inaceptables. Entérate ahora de cuál es el peligro de humanizar a los perros.
¿Por qué es malo tratar a un perro como a un humano?

Es normal que mires a tu perrito y lo veas como un pequeño ser humano, pero no hay nada más lejano que eso. Tu perro es un perro (valga la redundancia), un animal domesticado, cuyo proceso de pensamiento es muy diferente a de las personas.

Los perros necesitan un orden, un líder que los guíe. Y el problema se da justamente cuando al perro se lo trata como a un par y no se le brindan sus necesidades de manada, esas que lo hacen un perro feliz. Cuando las personas humanizan a sus perros, solo se concentran en darles amor y cuidados, pero pasan por alto todas sus necesidades de animal.

Para un perro, el afecto constante pero sin reglas ni límites va en contra de sus instintos. Está bien, ellos disfrutan de los mimos y los cuidados, pero para que sean perros felices y equilibrados necesitan satisfacer sus otras necesidades instintivas.

¿Cómo se comporta un perro humanizado?

Cuando a un perro se lo apaña en todo, se lo reconforta con cariño cuando pasa por una situación traumatizante (como truenos o tormentas) y no se lo ayuda a avanzar y a superar sus traumas, se está creando un perro débil mentalmente.

La tensión mental y el estrés por no poder cubrir sus necesidades caninas generan perros con fuertes obsesiones, con comportamientos neuróticos, demasiado excitados, que pueden ladrar demasiado, masticar las cosas de la casa, perseguir su cola, ser agresivos, demasiado miedosos, en fin, perros desequilibrados y frustrados.

¿Cuál es la receta para tener un perro equilibrado y feliz?

Un perro no es un hijo ni puede ocupar el lugar de un familiar que ya no está. Otra vez te recordamos: un perro es un perro, una mascota, y debe ocupar su lugar.

Para que tu perro tenga sus necesidades de instinto y manada cubiertas, deberás hacer caso a los tres mandatos fundamentales: primero ejercicio, a continuación disciplina y por último afecto. Esa es la receta para un perro equilibrado y feliz.

Ya ves que si humanizas a tu perro y te basas primero que nada en el afecto, lo estás confundiendo y no estás respetando su esencia.


Fuente hogartotal.imujer.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario