Hay perros que por su raza, son considerados peligrosos. Esos perros tienen que ir con bozal, según leyes y reglamentos de muchos lugares. Puede ser que el perro sea todo un santo, incapaz de agredir de forma alguna, pero el uso del bozal es norma. Es más, nos parece muy bien.
El punto es que en algunos lugares no se obliga a todos lo perros, sino solo a los de esas razas y nos parece muy mal. Puede ser un mestizo, grande o pequeño, que sea especialmente agresivo. Pero no tiene obligación legal.
Pero si, nosotros, tenemos la obligación moral de llevarlo con bozal. Es más, también deberíamos intentar resolver el problema que hace que ese perro sea así.
Imagen: fordogtrainers.es
Muchas veces vemos entrenamientos de perros que son muy interesantes. Logran aprender muchas cosas que ayudan a personas, como por ejemplo los perros entrenados para las personas ciegas, o como hablábamos de los perros que ayudan a personas con Alzheimer.
Pues he visto en la web un perro que es toda una maravilla. Os quita los zapatos, las medias, trae las pantuflas y lleva la ropa a lavar. Sabe usar el cubo de la basura, colocar su plato en el lavavajillas y muchos etc. Es como una especie de mini amo de casa, peludo y de cuatro patas.
Pero lo más interesante es ver como ese perro parece divertirse mucho cuando hace esas cosas. Es que interactuar con sus dueñas es algo especialmente satisfactorio y se nota. Los perros son animales especialmente sociables y esos juegos son los que hacen que su vida sea entretenida.
Vedlos vosotros mismos.
Si quieres que tu perro ladre
En general siempre que tratamos el tema de los ladridos, es pensando en como hacer para que no ladre, en la mayoría de los casos. Es que hay perros muy ruidosos que pueden ser una molestia para la familia y los vecinos. Pero también puede ocurrir que lo que queremos entrenar es que el perro ladre, al menos en determinadas situaciones, como cuando alguien golpea la puerta.
La idea es como en todo entrenamiento, reforzar la conducta positiva. Lo que se hace es mostrarle un juguete preferido, de esos que lo hace ladrar espontáneamente. Le damos la orden: LADRA. En cuanto ladre, lo premiamos… una caricia y le decimos muy bien, muy bien. Repetimos varias veces la orden y el premio, hasta que entienda.
Luego, cuando está ladrando damos la orden: SILENCIO. Premiamos que obedezca y repetimos varias veces.
Cuando golpean la puerta damos la orden de ladrar. Repetimos hasta que entienda.
Imagen: tualternativaonline.blogspot.com
Fuente blogmascotas.com
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