
No es ningún misterio que cuando los animales entran en contacto con la civilización humana, empiezan a enfermar de los mismos males que nos afectan, puesto que los alimentamos con muchas de las cosas que nos enferman.
La mala alimentación produce una mascota nerviosa, irritable, obesa, con enfermedades degenerativas como enfermedad del corazón, artritis, diabetes, inflamación, envejecimiento acelerado, etc. Si encima de lo anterior su mascota es sedentaria, tenemos la fórmula para el desastre.
Combinar fuentes grasas en la dieta de perros y gatos, esencialmente ácidos grasos omega 6 y omega 3 en la proporción adecuada, se traduce en una excelente salud de la piel y el pelo de su mascota.
El médico veterinario del laboratorio Drag Pharma, Patricio Moreno, indica que los aceites ácidos grasos omega 6 y omega 3, actúan sobre el sistema inmunológico, nervioso, cardiovascular y en general mejoran el metabolismo de su mascota la cual adquiere con el tiempo un pelaje brillante, firme y saludable.
El profesional señala que otra ventaja de estos productos es en el caso de alergias e inflamaciones, su uso reduce el prurito (la comezón) a un 40%, el animal se rasca menos, ayudando así a la recuperación más rápida de la piel ya que además actúa como antioxidante.
En el desarrollo de la gestación en perros el uso de estos productos provoca una evolución óptima del feto, evita malformaciones, y actúa sobre el sistema nervioso central de los embriones. Cachorros criados con niveles altos de ácido DHA, contenido en el omega 3, son más inteligentes y más fáciles de entrenar que los cachorros normales. El DHA es uno de los ácidos grasos esenciales que se encuentra más abundante en el cerebro, y se sabe que es vital para una adecuada función mental.
El uso continuo de los ácidos grasos omega 6 y omega 3, se traduce a la larga en una mascota más sana, dócil y serena. Su pelaje empezará a cambiar a un pelo más firme y brillante, disminuye las dermatitis y comezón. El pelo es el mejor indicador de la salud general de su mascota y una de las principales razones de consulta de los dueños de mascota al veterinario.
El doctor Moreno destaca que actualmente existen en el mercado ácidos grasos omega 6 y omega 3 para mascotas, "su uso son un suplemento, no un medicamento, por lo que los efectos se empiezan a observar después de 3 a 4 semanas de su aplicación. No tiene contraindicaciones y se puede tomar de por vida".

1) Epidemiología de la artritis canina
En el perro, el trastorno articular más común es la artritis, afección evolutiva que está caracterizada por la degeneración del cartílago articular y la formación de osteofitos. El daño estructural debido a la osteoartritis canina puede estar presente antes de la aparición de síntomas clínicos.
El 20% de los perros mayores de un año padece trastornos articulares. Más del 95% de los casos se producen en perros de 5 años o más. La cojera es una causa frecuente de consulta al veterinario.
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Síntomas clínicos de artritis canina
Los síntomas habituales de la artritis son: cojera persistente, rigidez al despertarse, dificultad para levantarse y dolor crónico. La cojera, debido a la combinación del dolor articular y la reducción de la amplitud de movimiento, puede desarrollarse gradualmente o aparecer repentinamente a continuación de un traumatismo menor o de un ejercicio excesivo.
Pueden también surgir una pérdida de apetito y cambios en la conducta como, por ejemplo, que el perro deje de ladrar. El dueño rara vez interpreta estos síntomas como signos de dolor.
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Factores de riesgo en la artritis canina
- Edad: Más de la mitad de los casos de artritis se dan en perros de entre 8 y 13 años de edad.
- Tamaño: El 45% de los perros que padecen artritis o son de razas grandes más de la mitad pertenecen a razas gigantes. El 28% son perros de tamaño medio. El 27% son perros pequeños.
- Obesidad: Causa sobrecarga en las articulaciones.
- Traumatismo osteoarticular: La cirugía articular (la ligamentoplastia de la rodilla, por ejemplo) estimula la aparición de la artritis. Actividad intensa En especial durante el crecimiento.
- Predisposición genética a la artritis canina: Labrador retriever, pastor alemán, etc.
2) Enfoque tradicional en el tratamiento de la la artritis canina
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Control de peso
El mantenimiento de un peso corporal óptimo es de vital importancia para la prevención de las afecciones articulares y puede llevar a la desaparición de algunas cojeras.
Durante el crecimiento, debería evitarse la sobrealimentación para prevenir una posterior aparición de lesiones articulares.
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Programa de entrenamiento personalizado/Fisioterapia
Un programa de ejercicio regular moderado ayuda a mantener la movilidad articular y a evitar la anquilosis articular.
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Prescripción de fármacos antiinflamatorios en la artritis canina
Los agentes antiinflamatorios no esteroides (AINES) son los fármacos más utilizados en animales que padecen artritis. Resultan eficaces a la hora de reducir la inflamación y aliviar el dolor rápidamente. El uso de AINES a largo plazo exige un seguimiento veterinario.
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Uso Condroprotectores en la artritis canina
La mayor parte de los condroprotectores contienen glucosaminoglucanos y el tratamiento es diario. La duración de este tratamiento y su alto coste lo hacen poco adecuado para una aplicación a largo plazo.
3) El nuevo enfoque nutricional en el tratamiento de la artritis canina
Tanto en la medicina humana como en la veterinaria, se utilizan una serie de suplementos dietéticos en el tratamiento de la artritis; entre estos se encuentran el sulfato de condroitina, el cloruro de glucosamina, los antioxidantes y los ácidos grasos esenciales omega 3 (EPA/DHA) (Anderson, 1999; Vaughan-Scott 1997).
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El mejillón de Nueva Zelanda
Perna canaliculus de Nueva Zelanda
El mejillón de Nueva Zelanda o de labio verde es una variedad de mejillón que los pueblos indígenas han capturado durante siglos en las costas de Nueva Zelanda. Se ha observado que las personas que consumen con regularidad este marisco tienen una baja incidencia de trastornos articulares degenerativos e inflamatorios.
El mejillón de Nueva Zelanda contiene glucosaminoglucanos (sulfato de condroitina) además de ácidos grasos omega 3, que poseen propiedades antiinflamatorias. El sulfato de condroitina es un componente de cartílago y líquido sinovial que contribuye a la lubricación de la articulación.
Aunque el mecanismo de acción no se conoce bien, la fracción lípida del polvo de mejillón de Nueva Zelanda inhibe la síntesis de leucotrieno B4 y la producción de prostaglandina E2 (Whitehouse, 1997) que son dos mediadores importantes en el proceso inflamatorio.
Se ha autorizado el consumo humano del mejillón de Nueva Zelanda en muchos países desde los años 70. Tradicionalmente, la población maorí ha consumido este marisco durante siglos y padece menos de artritis que otras poblaciones.
Durante la producción industrial de las dietas, las altas temperaturas empleadas pueden reducir la eficacia de las mismas. Royal Canin ha desarrollado un proceso exclusivo patentado que utiliza bajas temperaturas para conservar los componentes activos de las dietas.
En las dietas sólo se utiliza la carne del mejillón de Nueva Zelanda hidrolizado y es incorporado en la dieta en forma de polvo fino.
4) Estudios clínicos en la artritis canina
Se han realizado muchos estudios clínicos destinados a valorar la eficacia del mejillón de Nueva Zelanda. En el perro, el mejillón de Nueva Zelanda se administra en forma de «tentempié» semiseco, en polvo o como ingrediente incorporado en una dieta (Bierer, 2002; Bui, 2000) en los alimentos. A continuación describimos el último estudio.
El estudio clínico fue de tipo doble ciego y se llevó a cabo con 31 perros de diferente raza, sexo y edad (de 4 a 13 años de edad) con síntomas clínicos de artritis de distinta intensidad. Se dividió a los animales en 2 grupos aleatorios; a un grupo (14 perros) se le administró la dieta de estudio, al otro (17 perros) se le administró la dieta de referencia.
Se utilizó la misma base para elaborar la dieta de estudio y la de referencia, pero se incorporó el polvo de mejillón de Nueva Zelanda mediante el proceso exclusivo de baja temperatura de Royal Canin para obtener una concentración final del 0,3% de materia seca.
Un veterinario realizó la valoración clínica de los síntomas de la artritis en la semana 0 y en la semana 6. Se midieron todos los parámetros en una escala de 0 (asintomático) a 4 (graves). Se valoró la movilidad de cada perro (media de la medición individual en cuanto a cojera al andar, al trotar y al subir escaleras) y se evaluaron individualmente las articulaciones de cada miembro (carpiano, codo y hombro o tarso, rodilla y cadera) para ver el grado de dolor, inflamación, crepitación y reducción de la amplitud de los movimientos. Se obtuvo el total de la medición de la artritis mediante la suma de las diferentes mediciones de movilidad y las mediciones articulares individuales de cada perro.
Resultados de la eficacia del mejillón en la artritis canina
Los resultados demuestran la eficacia del mejillón de Nueva Zelanda en la reducción de los síntomas de la artritis canina. Las mediciones totales así como las del dolor articular y la inflamación fueron significativamente más bajas después de 6 semanas de someterse a la dieta con mejillón de Nueva Zelanda en su composición.
Conclusión
Los factores dietéticos pueden afectar a algunos procesos inflamatorios relacionados con la artritis canina. Pueden estimular la reparación del cartílago y proteger las articulaciones del stress oxidativo. Cuando es eficaz, se puede combinar la dieta con fármacos convencionales.
Por estas razones Royal Canin cuenta con dos dietas para el manejo del dolor articular: Mobility Support Diet y Mobility Special Large Dog over 25 kg.
Fuente: Royal Canin
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