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viernes, 27 de abril de 2012

¿Qué es la heterocromía?

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Lo común es que los animales, al igual que las personas, tengan los ojos del mismo color. Marrones, verdes, azules… pero los dos iguales. Sin embargo, algunas mascotas tienen uno de cada color e incluso uno de dos colores. Es un fenómeno conocido como heterocromía y es muy común en razas como el husky siberiano. Las razas con pelaje claro: blanco o gris, son más propensos a que manifieste esta enfermedad. Así dálmatas, huskys, gatos persas, gatos de angora y otras razas parecidas suelen ser muy curiosas precisamente con esta característica. De hecho muchas personas buscan animales con ojos de dos colores porque les resulta mucho más exótico. Pero ¿sabes realmente por qué se produce?

En las mascotas puede darse en caballos, gatos y perros y puede ser hereditaria o adquirida. En el primero de los casos, el más unusual, puede observarse desde que el animal es un cachorro. Sin embargo, la más habitual es la adquirida, que se produce por una lesión o una enfermedad.

Lo normal es que se produzcan por glaucomas, hemorragias, golpes o tumores no cancerosos. En estos casos, el iris del ojo se oscurecerá, dando lugar al cambio de color. También algunos tipos de medicamentos, como los utilizados precisamente para tratar el glaucoma, los que pueden provocar un cambio de color.

Si notas que tu mascota sufre un cambio de color en los ojos deberías llevarlo a tu veterinario, aunque por lo general no habrá motivo para la preocupación. Siguiendo sus indicaciones, tu mascota hará una vida completamente normal, porque en la mayoría de los casos no habrá disminución de la visión.

 

¿Cómo cuidar a una ardilla bebé?

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Cuando pensamos en ardillas nos acordamos de Chip y Chop, esas pequeñas ardillitas que tanta gracia nos hacían con sus naricitas rojas y negras. Tan pequeñas, tan divertidas y que comían tanto… Y hablando de comer, ¿sabes cómo alimentar a una ardilla cuando todavía es una cría?

Aunque son unos animales bastante independientes, cuando son pequeños necesitan muchos cuidados. En su ambiente natural, la madre las protege hasta que son capaces de valerse por sí mismas. Cuando son muy pequeñas le dan alimento líquido que le aporte las proteínas que necesitan para desarrollarse completamente.

Si te haces cargo de una ardilla pequeña, tienes que darle leche y añadir cereales secos que se deshagan en ella. Tendrás que alimentarla ayudándote de un biberón para que puedan comerlo bien. Sigue las pautas de tu veterinario para saber hasta qué edad puedes alimentarla así dependiendo de las necesidades que tenga.

Después, cuando crezcan un poco más, puedes añadir a su dieta galletas y cachitos de frutas y verduras, pero poco a poco. Ten en cuenta que el hierro puede dañar su organismo, por lo que ten cuidado con los alimentos que le proporcionas. Y con las cantidades, porque una alimentación excesiva puede llegar a causarle diarrea y eso, en un animal de muy corta edad puede convertirse en algo grave.

En cuanto a la frecuencia, prácticamente será ella la que te pida el alimento llorisqueando, como los niños pequeños. Lo normal es darle de comer cada pocas horas, así que si tienes una ardilla pequeña tienes que saber que es una gran responsabilidad, así que si no tienes tiempo para atenderla, puede que no sea un buen momento para adoptarla.

¿Cómo limpiar las orejas a mi perro?

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Dependiendo de la raza de tu mascota es posible que sean propensos a las infecciones de oído. Por ejemplo, los perros que tienen las orejas largas y con caída, como el teckel, el labrador o el perro de aguas pueden tener problemas si no se limpian sus orejas a menudo. Es muy fácil hacerlo si tienes cuidado y sabes como. Hoy te damos algunos consejos básicos aunque lo mejor es que le preguntes al veterinario para que te indique el proceso correcto y lo haga delante de ti para que aprendas fácilmente.

Para limpiar las orejas de tu mascota debes utilizar un producto específico para ello. No vale con agua y jabón normal porque podrías provocar el efecto contrario. Después utiliza un algodón empapado en esta solución y escurrido. Limpia bien con este paño, teniendo cuidado de no llegar al canal auditivo. Limpia lo que sería el oído externo. Deja que tu mascota se sacuda para que el exceso de este producto salga de su oído, de lo contrario podría llegar a tener infecciones. Y para acabar, con un bastoncillo o un paño seco, pasa por los recovecos de la oreja buscando posibles restos de suciedad.

Y muy importante ¡nunca llegues al canal auditivo! Si te pasas, tu perro podría sufrir daños internos.

Tampoco vayas a pasarte con la limpieza, porque hacerlo a diario no es bueno. Con una vez cada tres semanas sería más que suficiente, porque de lo contrario eliminarías la capa protectora de la piel de tu mascota y las bacterías podrían hacer de las suyas.

Si notas signos de infección, lleva a tu mascota al veterinario porque podría deberse a heridas, alergias u otros motivos. Lo mejor es que en esos casos no le limpies las orejas y sigas los consejos del especialista.

Peces curiosos: el miracielos

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Si te gustan los peces curiosos y exóticos, el pez Miracielos es ideal para ti. Se trata de una variedad del goldfish llamado así porque sus ojos están orientados hacia arriba, “mirando al cielo”. La verdad es que su aspecto es de lo más curioso y divertido.

Es un pez de agua fría y dulce que proviene de Corea y China, donde se ha hecho muy popular. En Japón es uno de los favoritos de los amantes de los peces. Y no nos extraña, porque es de lo más gracioso y original. Además de los ojos, grandes como globos y que miran hacia arriba, tiene otra característica, y es que no tiene la aleta dorsal identificativa de esta especie.

Su manera de nadar es muy curiosa, porque cuando quiere mirar algo que está a su alrededor tiene que girar todo el cuerpo, ya que ¡no ve en los laterales! Se desplazan nadando muy lentamente por el acuario, aunque su aspecto es muy llamativo, gracias a su forma y su color. Esta especie, además de rojo o naranja, también está disponible en negro, marrón y blanco.

Si quieres tener uno, tienes que tener cuidado con ellos. Es mejor que estén solos en el acuario, porque si nadan con otros peces con una visión “normal”, podrían quitarle el alimento al ser más rápidos que él y verlo antes. A la hora de alimentarlo también tienes que tener precauciones. Es mejor echarles la comida cuando estén cerca de la superficie, de manera que puedan verla bien. De lo contrario, podrían enfermar por no alimentarse.

Fuente mascotalia.es

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