Una de las peculiaridades que posee un gato es que desprenden un olor característico. Aunque la mayoría de las veces esos olores llegan de un arenero sucio y descuidado.
Los gatos son animales que no es necesario bañarlos asiduamente, ellos con su lengua se lavan continuamente y son unos animales muy higiénicos.
 Pero siempre quedan restos de orina y excrementos en sus patas y en el 
pelo de estas, por tanto, por donde vaya el gato irá impregnando el 
lugar con su olor.
Nosotros los dueños somos los 
responsables de limpiar correctamente cada rincón de la casa por donde 
acostumbre a estar el gato. Esto ayudará a conservar el lugar más fresco
 y limpio de olores desagradables procedentes del gato y de su arenero.
También podemos utilizar arenas de olores, estas arenas son absorbente y desprenden olores a malva, rosa o flores sin que sea toxico para el gato. La arena al mojarse, en vez de dejar un olor a orín de gato desprende sustancias de diferentes aromas para ambientar el lugar.
Nunca debemos olvidarnos de lavar el cajón del arenero por dentro una vez que cambiemos la arena. Esto ayudará a mantenerlo limpio mensualmente y potenciar una higiene correcta.
Si nuestro minino está acostumbrado a 
dormir en aluna manta que le tengamos preparada para ese fin, también 
habrá que lavarlas cada cierto tiempo.
Con estos pequeños consejos conseguirás 
tener la casa limpia y con un ambiente agradable a cualquiera que entre 
en el hogar. Fuera olores desagradables.
Quieres saber si tu gata está embarazada
Cuando llega el tiempo de las altas temperaturas los animales se vuelven más cariñosos y afables. Es la temporada de la reproducción y la mayoría de mascotas van en busca de un compañero para tener crías.
El problema aquí son los gatos que
 se marchan de noche o de día y no vuelven hasta después de varias 
semanas. Se van a buscar pareja y nos abandonan por un tiempo. Da igual 
que sean gatas o gatos, la verdad es que los gatos 
tienden más a marcharse pero las gatas también dan sus vueltas cerca de 
su hogar para hacerse querer.
Pasan esos días y por fin tu gata deja 
de pasear por ahí, y se queda mucho más tiempo en casa. Huy, huy!! Eso 
no es una buena señal. Los gatos son muy fértiles y lo más seguro es que tu gata se haya quedado embarazada.
Para que no ocurra eso debes llevarla al veterinario para castrarla, aunque de ese tema ya hablaremos otro día.
Si quieres saber si tu gata está embarazada hay varias pautas que debes observar que se dan en casos de embarazos gatunos, son estas:
• La barriga de las gatas se hinchan
 a la larga, pero a las tres semanas puedes notar como sus pezones sí 
que se encuentran algo más grandes de lo normal.
• A la cuarta semana empezará a hincharse el vientre o barriga y notarás que tiene demasiada hambre.
• A la quinta semana podrás notar como 
su vientre a aumentado de tamaño y por tanto, seguro que está 
embarazada. Es mejor que acudamos a un veterinario para que lo 
certifique y compruebe su estado de salud.
• A las seis semanas tu gata empezará a cambiar su comportamiento.
 La verás mucho más tiempo en casa, irá curioseando los rincones del 
hogar buscando un hueco para su nido, estará demasiado cariñosa y verás 
cómo tiene mucho cuidado al sentarse y al saltar de un lado a otro.
• En la septa semana la gata empezará a 
estar más agitada y estar bastante nerviosa y caprichosa. Ahora no debes
 dejarla salir de casa, porque dentro de muy poco vendrán las crías.
• La última semana es la más complicada porque es la hora del parto.
 Observa a la gata para saber si ha roto aguas por algún lugar de la 
casa, si ves que se sienta muy, muy despacio o se queda en cuclillas con
 la boca abierta y jadeando, es señal que ya vienen los bebes.
• Cuando sea el momento es crucial que 
estés a su lado, puede que necesite algo de ayuda en el parto o 
simplemente querrá que la acompañes en cada momento. Si observas que 
tarda mucho de un gatito a otro o que hay problemas y lo está pasando 
muy mal, llama corriendo al veterinario.
Los venenos más comunes para las mascotas
Nuestras mascotas suelen comer todo lo que encuentran a su paso, y muchos de esos alimentos que consumen son venenos para ellos.
La mayoría de las veces, llegan a ser mortales si no llegamos a tiempo de impedir que lo ingieran.
Si sospechamos que la mascota ha ingerido algún tipo de veneno hay que llevarlo urgentemente al veterinario para que intervengan al animal y sobreviva. Es muy importante la rapidez en estos casos.
Pero para que no nos ocurra ningún accidente catastrófico de éste tipo, vamos a dejar una lista de los venenos más comunes que dañan la salud de nuestras pequeñas mascotas.
Los venenos más comunes son:
• Medicina para humanos, como la aspirina, Ibuprofeno o Tylenol.
• Anticongelante (el líquido que se 
utiliza para los coches). Éste liquido de colores rosas o azules son muy
 atrayentes para los perros o los gatos por su sabor que tiene, pero con
 sólo ingerir una pequeña cantidad nuestro gato puede morir en el acto.
• Productos de limpieza para uso doméstico, limpiadores de hornos, limpiadores de suelo, limpiadores del polvo, etc
• Venenos de ratas y ratones.
• Suministros de jardinería: herbicidas, insecticidas, cebos, etc.
• La pintura y los disolventes de pintura.
• Las plantas de interior como las de aire libre, muchas de ellas son tóxicas para los animales.
• Picaduras o mordeduras de animales, es decir: serpiente, abeja, otros insectos venenosos o tóxicos,etc…
Fuente  mascotas.org
 
 
  


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