Los perros también pueden sufrir de caspa, esto es mas normal de lo que parece, si nuestra mascota comienza a presentar
escamaciones blancas en la piel, primero debemos asegurarnos de que no sea un síntoma de la
leishmaniosis.
Esta
enfermedad comienza presentando un problema
similar a la caspa, por eso debemos consultar al veterinario.
La caspa es formada por un problema en las
glándulas sebáceas, que cumplen la función de lubricar el pelo, también puede formarse por la producción en
exceso de queratina, las células superficiales de la piel.
Si
el perro sufre de caspa debemos bañarlo con el
champú que indique el
veterinario,
podemos corregir el funcionamiento de las glándulas sebáceas
alimentando a la mascota con algún aceite, es decir agregar una
cucharada a las comidas de aceite de oliva o de pescado.
Galletas para perros
Vamos a conocer una
receta para cocinar
galletas para perros, así nuestra
mascota se dará el gusto de comer estas deliciosas galletas, los ingredientes son:
- 1 taza de avena de cocción rápida
- 1 taza de agua hirviendo
- 2 cdta. de caldo de res (opcional)
- 1/3 taza de margarina derretida
- 1/2 taza de harina de maíz (opcional)
- 1 cdta. azúcar granulada
- 1 taza de mantequilla de maní
- 1/2 taza de leche
- 1 huevo entero, ligeramente batido
- 3 tazas (o un poco más) de harina de trigo
Primero
precalentamos el horno a 250º, en un tazón ponemos la avena y añadimos el agua hirviendo, agregamos el
caldo de carne
o cubitos potenciadores de sabor, mezclamos y dejamos reposar 10
minutos, después agregamos la margarina derretida, la harina de maíz, el
azúcar, la mantequilla de maní, huevo y la leche, mezclamos bien.
De a poco vamos añadiendo la harina suficiente para formar una masa
firme, amasamos sobre la mesa hasta que este suave y no se pegue,
estiramos la masa a la mitad y la
cortamos con formas, las colocamos en la bandeja del horno ligeramente engrasada y
horneamos por unos 35 o 45 minutos hasta que se doren.
Perro comiéndose sus propias cacas
Quizás encontremos a nuestro perro
comiéndose sus propias cacas, esto se llama
coprofagia, y es muy frecuente en los perros.
Esta actitud sucede debido a que los excrementos tienen
restos de proteína sin digerir que les resulta apetitosa a nuestra
mascota, algunos lo hacen de pequeños y cuando crecen van perdiendo este hábito.
Hay que evitar que lo haga, incentivándolo a no hacerlo,
retándolo cuando lo hace y felicitándolo cuando no, algunos le añaden
picante a la caca, otra solución es
levantar los excrementos rápidamente.
Esta actitud puede traer riesgo de
contraer enfermedades parasitarias, algunos perros comen heces de gato lo cual puede exponerlo a ingerir el
toxoplasma, organismo causante de la toxoplasmosis.
Fuente tumascota.info
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