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miércoles, 13 de junio de 2012

El gato más grande el mundo

Hay personas que se esfuerzan y mucho, para conseguir un record mundial. Algunas de esas personas quieren romper esos récords, pero no en lo personal, sino con sus mascotas. Cada tanto vemos en la prensa el gallo más alto, el caballo más pequeño… todas las variaciones posibles en cuanto a tamaño dentro de una especie. Buena cantidad de esos casos son naturales, son animales que nacen mucho más altos o mucho más pequeños, no hay nada de malo en esto. El problema es cuando no es una situación normal.

Por ejemplo tener el perro más gordo del mundo, no parece precisamente un mérito. Quiere decir que no tiene en condiciones de salud a ese animal en particular.

A medio camino entre ambas situaciones se encuentra Rupert, un enorme gato de la raza Maine Coon. Actualmente, con sus tres años, Rupert pesa 10 kilos, bastante más de la media. De hecho, como aún puede seguir creciendo y mucho, se espera que supere ampliamente ese peso.

Claro que esa raza en especial se caracteriza por el gran tamaño de sus ejemplares. La distancia entre el hocico y la punta de la cola en estos gatos puede ser de más de un metro. Pero y siempre hay un pero, esto genera competencias. Lamentablemente Rupert viene ganando una competencia de gran peso y tamaño y se espera que en lo próximos años continúe en esa línea.

Hace poco hemos publicado un post sobre la muerte de un enorme gato obeso. No es saludable que se practiquen estas competencias.



Chimpancés se enferman del corazón en los zoológicos

Desde mediados del siglo pasado los veterinarios tienen muy claro que los monos, en especial los chimpancés que viven en diferentes zoológicos del mundo, tienen una alta incidencia de enfermedades cardíacas. Lo más interesante del tema son las causas que se postulan para explicar este fenómeno, que a esta altura es un hecho probado en zoológicos realmente distantes entre si.

Algunos afirman que los chimpancés en los zoológicos tienen un estilo de vida mucho más sedentario que el que tendrían en la naturaleza, lo que los predispone a estos padecimientos, al igual que ocurre en los humanos. El estilo de vida, es la causa, para ellos.

Otros sostienen que hay algún factor genético involucrado, ya que en alguna forma, estos animales se cruzan entre si, de un modo diferente que estado natural.

Sin embargo hay otra explicación posible. En cautiverio los chimpancés viven mucho más que en la naturaleza, ya que tienen una vida mucho más protegida, la alimentación está asegurada y se atienden sus enfermedades. De hecho, en cautiverio pueden vivir hasta los 70 años, algo completamente impensables en la naturaleza según han demostrado diversos estudios. Sería completamente excepcional ver un chimpancé libre que supere los 50 años. Los padecimientos cardíacos se ven en estos animales, justamente, los de mayor edad. Los problemas cardíacos en chimpancés no se ven en estado natural, simplemente porque no viven lo suficiente como para desarrollar estos problemas.

Tal vez la verdad esté un poco en cada una de estas teorías, pero la última es la que suma más adeptos.



Ingenioso juego para hámster


Hace unos días leí un dato que me llamó la atención, aunque lamentablemente no recuerdo donde fue que lo leí. Lo que decía es que el hámster es la mascota más numerosa en nuestro país (España). No se si el dato es cierto, pero lo que es un hecho es que por una cuestión de falta de espacio, e incluso de falta de tiempo, un hámster es una solución ideal para quienes gustan de la compañía de una mascota, pero no tienen las condiciones antedichas.

Si bien es cierto que no requieren de mucho espacio y el tiempo de dedicación es muy inferior al de un perro o un gato, hay mucho que tener en cuenta. La higiene de la jaula, la alimentación adecuada y una buena cantidad de ejercicio son claves para tener un hámster en buenas condiciones. En cuanto al ejercicio hay varias opciones la más común de las cuales es la rueda, pero hay otros juguetes muy interesantes.

Una bola para hámster es una buena idea. Permite sacarlo de la jaula con seguridad, se ejercita mucho, pero hay que tener ciertas precauciones. Como la bola es cerrada no lo podemos dejar demasiado tiempo, ni tampoco debemos cansarlo más de la cuenta. Las he visto en tres tamaños, ya que hay diversas razas con dimensiones muy variadas. La más grande cuesta 7 euros, lo que no es mucho. En lo personal me parece ideal, divertido y útil, pero siempre y cuando tengamos mucho cuidado, sobretodo con niños pequeños que pueden no entender bien como es el juego.

Fuente  blogmascotas.com

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