Qué hacer si mi gato tiene ácaros

Si notas que últimamente tu gato se rasca mucho, se lame frecuentemente entre los dedos u observas un líquido negro dentro de las orejas, probablemente esté infectado de ácaros.
Los ácaros son unos parásitos que están presentes en el césped y en los campos y se adhieren a la piel de nuestro gato para alimentarse de su sangre.

Lo más normal es que se encuentren en aquellos lugares donde la piel del animal es más fina, es decir, debemos buscar entre los dedos, en el interior de sus muslos y en las orejas.

Cómo eliminarlos
Para eliminar los ácaros hay muchos tratamientos que nuestro veterinario nos recomendará. La mayoría de los antiparasitarios externos son muy efectivos ante los ácaros, produciéndoles la muerte. Sin embargo, debido a la ubicación particular de estos parásitos, es preferible utilizar medidas en forma de spray.

Como alternativa os daré un remedio casero. Machacamos un ajo y lo metemos en una taza de aceite de oliva caliente. Lo dejamos macerar toda la noche y la mañana siguiente pones unas gotitas de ese aceite en cada oído de tu gato, dejándolo unos minutos y limpiándolo posteriormente con un bastoncillo de algodón. Repetir esto diariamente hasta llegar a los 21 días de tratamiento.

Es muy importante que si tu gato tiene ácaros no lo juntes con el resto de tus mascotas, ya que es muy contagioso y puede pegárselas al resto de animales con los que convives en casa.


Imágenes/Flikr: Mowt, Jacob Davies, Chatblanc1

Cómo peinar a tu gato

No a todos los gatos les gusta que les peinen, pero este simple gesto puede ser muy beneficioso para evitar que se le formen bolas de pelo, ya que retiraremos fácilmente el pelo que se va cayendo, y por supuesto, también nos permitirá mantener nuestra casa más limpia, que dejen menos pelo en nuestra ropa (aunque a veces es inevitable) y también es una pequeña ayuda para las personas alérgicas.

Pero, ¿sabemos cómo peinar a nuestro gato? Te damos algunos buenos consejos:

- Como con todo, lo ideal es acostumbrarles a esta tarea desde que son cachorros, pero si llegas tarde, no todo está perdido.

- Hazlo siempre con un cepillo especial para gatos, modelos baratos pueden hacerle daño y rechazar el que nos ocupemos de su manto.

- Si tu pelo tiene el pelo largo, para evitar que se le hagan nudos, deberás tener mucho más presente el cepillar su pelo asiduamente.

- Si a tu gato no le gusta, mejor hazlo siempre cuando esté semidormido o relajado. Te dará un tiempo de actuación muy valioso antes de que se entere de lo que le estamos haciendo :-)

- En épocas de pérdida de pelo como primavera y otoño, debemos incidir más en esta acción. Ten en cuenta que le ayudará en su aseo diario.



- Empieza por las patas traseras: es la zona más complicada porque normalmente no les gusta que les toquen por ahí, si lo dejas para el final, tu gatito estará tan acelerado que seguramente sólo querrá juguetear.

- Hazlo siempre con suavidad y mimo y siguiendo la dirección natural del pelo.

- Limpia el cepillo cuando veas que acumula pelo, ya que si no podrías estar incorporando más suciedad y pelos muertos a su manto.

Os dejo un vídeo en el que se explica a la perfección, pero ¡ya quisiéramos que todos los gatos fuesen tan obedientes como este! Si veis que no le gusta nada, quizá sea mejor dejarlo y optar por acariciarle quitando el exceso de pelo con nuestras propias manos



Se dejan peinar vuestros gatos?

Imágenes: chispita_666/Flickr y Comedy_nose/Flickr

Alimentar a un gatito recién nacido

Si tienes un gatito recién nacido, te surgirán dudas acerca de cómo alimentarlo en sus primeros días de vida, pues es trascendental. Mantener al recién llegado al mundo hidratado y bien alimentado, es casi tan importante como darles calor en sus primeros minutos de vida.

Si no tiene a la madre cerca para amamantarlo, puedes acudir a cualquier tienda de mascotas donde podrás conseguir biberones y comida especial para ellos. La leche evaporada es excelente para alimentar a gatitos bebés. Lo ideal es que se lo des con un jeringa, ya que los biberones que encontrarás serán demasiado grandes para ellos.

Durante los primeros 15 días habrá que darles de comer cada dos o tres horas y a medida que van creciendo se irá alargando el período entre toma y toma. Conviene alimentarlos sobre su pancita, en la posición en la que lo haría su madre, hasta que ellos mismos rechacen el biberón en señal de que ya están llenos.

Una vez que pasen de los 15 días, podrá ir tomando leche en plato y poco a poco, a partir del primer mes, puede incorporar alimento sólido mezclado con leche.

Es muy importante asegurarte que la leche no está demasiado caliente. Podrías quemarle la boca y otras zonas sensibles. Los gatos suelen notar calientes las cosas que para los humanos son tibias.

Con estos pequeños consejos seguros que te resultará fácil alimentar a tu pequeño gatito.


Fuente gatos.facilisimo.com