Lo primero a establecer es si realmente el gato necesita usar collar, porque si se puede evitar mejor. Si es obeso o muy grande quizás sí necesite de uno, aunque cuando corre no lo debe llevar puesto. Entonces ¿Cuándo hay que colocarle collar a un gato? Se aconseja mucho más el uso de las famosas puertas gateras que son activadas gracias a un dispsitivo que trae el collar y sirve para que la mascota tenga acceso al jardín u otros sitios en el exterior de la casa, y de esta manera sabemos cuando entra o sale el gato y donde se encuentra más precisamente, si fuera o dentro del hogar. A usar este gatera se evita el uso del tradicional collar.
Otro de los motivos para comprarle uno, es para identificarlo de inmediato, especialmente cuando los felinos pasan mucho tiempo fuera, o tienden a escaparse, aunque en este caso como se ha hablado en otro apartado lo ideal es colocarle un microchip. También se le suele colocar collar para controlar las pulgas, sin embargo este tema está en discusión porque aun no se ha corroborado con certeza si estos collares actúan como en los perros, pues parece que provocan muchas irritaciones en la piel, así que lo ideal es usar pipetas.
Si desean igualmente colocarle un collar soliciten ayuda al veterinario para que les indique cuál es el más apropiado, puesto que suelen ser perjudiciales al ser la piel del felino mucho más sensible que por ejemplo en el caso de los canes.
Otro factor a tener en cuenta es cómo colocarlo. El collar debe ser de excelente calidad y de un material que no provoque irritaciones ni tampoco pérdida del pelo y que no sea de un diseño con extremos afilados para que así el gato se sienta libre, o se pueda liberar del mismo si queda atrapado. En regla general los gatos no son amantes de los collares e intentan siempre quitárselos. Otro peligro es que se pueden enganchar y no poder soltarse. Si escogen un collar es mejor que sea de tipo elástico, pues es mejor que lo pierda a que le provoque algún daño. Siempre hay que observar bien el cierre de seguridad y ver que no presione mucho su cuello. Este debe quedar justo pero no presionar. Si quedan dos dedos nuestros entre el collar y el cuello del gato, significa que está bien colocado y además el felino no podrá introducir sus patas delanteras en él y quedar atrapado.
Así que será una cuestión de probar y ver si funciona, puesto que como se dijo casi todos los felinos tienden a rechazar el uso de collares, y si por alguna circunstancia en especial es indispensable que lo lleve, será necesario ir acostumbrándolo desde pequeño. En este caso se podrá optar por collares con cascabeles o bien con medallas y ver si esto no molesta al felino. La medalla sirve como identificaron pero traten de que no haga mucho ruido ni sea demasiado grande y que el gato no pueda enganchar su patas en ella. En cuanto a los cascabeles la ventaja es que con ellos espantan a todos los pájaros que desean cazar, pero no crean que los gatos no son astutos pues rápidamente aprenden a silenciar los mismos para poder cazar a los pájaros. Y si bien los especialistas aun no han afirmado que el ruido del cascabel sea molesto o perjudicial para el felino, se debe tener en cuenta que esta mascota posee un oído muy sensible, mucho más aun que el nuestro. En conclusión se debe tratar de evitar el uso de collar a menos que sea muy necesario.
La caída del pelo en los gatos
Cómo nos molesta encontrar por toda la casa y la cama pelos del gato! Ante todo debemos dejar en claro que el pelo de los felinos causa daño tanto a los chicos como a las personas que padecen alergia o asma. Esto se debe a que el pelo produce molestias bastantes pronunciadas a nivel respiratorio, bronquial y en el caso de las pequeñas puede provocar enfermedades en su aparato reproductor.
Por supuesto que cuanto más largo el pelaje del gato más pelo ha de perder, y más aún durante los meses del verano. Es por ello que se recomienda aspirar todos los sillones, frazadas, almohadones, sillones y demás sitios donde el gato tenga la costumbre de estar.
Si bien los gatos son animales muy pulcros, sin embargo en el pelaje existe un cierto contenido de micro partículas y cuando los pelos se esparcen en el aire despiden alérgenos que suelen afectar a cierta gente que es alérgica. De todas maneras no hay que alarmarse, pues es necesario erradicar el mito de que el gato pueda trasmitir enfermedades tales como asma, rinitis, molestias en la vista y entre otras reacciones adversas. Sólo quienes están predispuestos deben prestar más atención.
Ahora bien ¿cómo saber que el gato está perdiendo pelo de manera anormal? Vemos que los gatos se lamen mucho el pelo cada día y luego lo escupen, pero esto no significa que si encontramos mucho pelo sea a causa de sus lamidos. Aquí ya estamos frente a otro problema y es necesario encontrar la casusa llevando al gato al veterinario con el fin de que sea diagnosticado rápidamente. Será él quien indique la causa y elimine el problema.
En cuanto a las alergias, los mismos gatos pueden llegar a experimentar reacciones de tipo justamente alérgico ante sustancias que se introducen en su piel. Un ejemplo son los desodorantes de ambiente o perfumes que usamos cotidianamente. Cuando hay pérdida de pelo sumada a una inflamación de la piel es cuando el gato se muestra alérgico. No olviden que el polvo también es dañino para ellos y aún las pulgas le suelen causar problemas.
Esta caída súbita o muy pronunciada del pelo puede deberse a ciertas enfermedades. Si vemos que el gato directamente se arranca los pelos atención. Entre estas enfermedades podemos encontrar abscesos como infecciones que contraen luego de pelear con otro gato, o dermatitis que se produce como se mencionó por alergias. Por ello hay que informarse bien al respecto sobre los collares anti pulgas, pues en mucha ocasiones traen problema y en estos casos el veterinario dará antibióticos para este problema. Si el animal se encuentra muy estresado o ansioso es normal que tenga una caída mayor de pelo. Otra causa puede ser la tiña que equivale a una infección causada por un hongo parasitario que se introduce en la piel y en estos casos si notamos que el gato además de tener mucha caída de pelo tiene picazón, se debe acudir al veterinario de inmediato.
Otro motivo se debe a una falta de equilibrio hormonal, sobre todo cuando los felinos son castrados. Pero insistimos en que los pelos del gato no contagian ni transmiten la famosa toxoplasmosis, ni tampoco es un peligro ante una mujer embarazada. Todo es una cuestión de estar alerta y tomar las precauciones que corresponden.
Así que para cuidar bien a los felinos se aconseja cepillarlos diariamente para así quitar todo el pelaje muerto y más aún si el gato ya tienen una edad avanzada. Pueden solicitar al veterinario algún producto para ayudar en el cepillado.
¿Qué sucede con el gato cuando llega un bebe a casa?
No son pocas las familias que piensan que tienen que regalar su gato, y o dejarlo en adopción ante la llegada de un bebé debido a muchos mitos y demás historias que hacen referencias a que los gatos asfixian a los recién nacidos y que pueden contagiar ciertas enfermedades. Por suerte todo esto es un error ya ha pasado a ser un mito. Sólo se deben tomar ciertas medidas ante la llegada del bebé a casa para la seguridad del mismo, y que la convivencia sea en armonía.
Se dice con frecuencia que los gatos pueden asfixiar a los bebés y esto no es así. Si bien los gatos encuentran el calor deseado permaneciendo muy cerca de sus dueños, en este caso lo ideal es tratar que la macota no acceda la habitación del bebé, ni tampoco se acerque a su cuna o moisés. Es necesario enseñarle de alguna manera al gato a no acercarse al sitio en donde se halla el recién nacido, como el corralito, o los espacios de juego. Para recompensarlo se le coloca una cama al gato, una especie de camita casera con algunos almohadones y frazadas para que encuentre calor, y se sienta cómodo y no separado de la familia.
En relación a las enfermedades felinas, los gatos no han de transmitir ninguna, sólo es posible que un parásito que existe en ellos afecte a la mujer durante su embarazo, pero se trata de casos muy aislados. Sí hay que tener en cuenta si el bebé es alérgico. Allí habrá que tomar otro tipo de precauciones que será necesario comentar al pediatra.
Si lo que preocupa son mordidas o posibles rasguños, en el caso de que el gato muerda o arañe a alguno de los niños de la casa o por descuido al bebé, de inmediato se lo debe retar y poner en penitencia para que no vuelva a repetirse el episodio. Existe además la posibilidad de cortar sus garras cada semana, o bien colocar un plástico en sus patas para quedarse más tranquilos.
Ahora bien ¿Qué sucede si al gato no le cae en gracia el bebé? No se preocupen, los gatos son muy cariñosos y afectivos y además protectores, por lo cual no tratarán de perjudicar ni al bebé ni a niños de la casa.
Lo ideal es que antes de la llegada del bebé ya se le indique al gato cuál será su nuevo lugar, dónde puede entrar y dónde no, y hacer un recorrido por la casa para que comience a identificar su propio espacio.
Para la presentación del bebe al gato, es recomendable hacerlo muy lentamente, es decir no hace falta mostrárselo directamente con gran algarabía. Es necesario que el gato huela al bebé, lo reconozca de a poco día tras día hasta que lo reciba con cariño y sepa que es un nuevo habitante de la casa. Tampoco se deben disminuir la muestras de cariño al gato para no hacerlo sentir celoso ni dejado a un lado.
Fuente mascotadomestica.com
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