Durante su primera visita al veterinario es normal que las mascotas sientan ansiedad y nervios, dependiendo de nuestra compañía para que se sientan seguros. Se recomienda que la mascota cree un vínculo con el veterinario que lo convierta en su segundo mejor amigo.
En los primeros tres a cuatro meses de vida de la mascota debemos llevarlo al veterinario de forma mensual para que sea controlado su peso, tamaño, comportamiento, pelaje y alimentación, mientras que a partir del quinto mes, ya podemos espaciar un poco las visitas pero sin dejar de controlar su salud.
Qué debemos preguntar en el veterinario
Son seis las preguntas básicas que debemos realizar al veterinario a fin de poder brindarle la mejor calidad de vida posible a nuestra mascota. Estas preguntas son:
- Cuál es el calendario de vacunas para mi mascota. Esta pregunta es indispensable pues las vacunas son los refuerzos necesarios para que la mascota crezca saludablemente.
- Cuál es la periodicidad para desparasitar a nuestra mascota. Regularmente es cada seis meses pero igual es una consulta que debemos realizar.
- Qué alimento es el recomendado para la mascota. Según su tamaño y etapa de la vida en que se encuentre, nuestra mascota tendrá una variedad de alimentos, galletas, suplementos vitamínicos, entre otros, que podrá consumir.
- Cuál es la forma correcta de alimentarlo. Esta pregunta es fundamental pues algunas mascotas necesitan alimentarse dos o tres veces al día, otras de menor de tamaño necesitarán de una a dos raciones más pequeñas, entre otros detalles que debemos tener en claro.
- Qué cuidados tener con las uñas y orejas. Esto parecerá tonto pero es importante saberlo, por ejemplo, hay razas que tienen las orejas de una forma que se facilita que les ingrese agua por lo que puede darle otitis, además, las uñas deben mantenerse cortas para evitar que pueda arañarse o crearse motas en el pelaje al rascarse.
La primera consulta
Al llegar el veterinario tendrá que realizar la apertura del expediente de la mascota para complementar información básica como nombre, raza, color, edad, sexo y fecha de nacimiento.
Después, procederá a realizar un examen de reconocimiento donde revisará la condición física de la mascota, temperatura, ritmo cardiaco, ganglios, respiración, etc. Como siguiente paso, el veterinario nos preguntará cuál es la rutina de nuestra mascota y sus hábitos como momentos de jugar, horas de comer, de dormir, de salir a pasear, entre otros.
Finalmente, es seguro que reciba un tratamiento preventivo como la realización de análisis para descartar la posible existencia de parásitos o alguna enfermedad de nacimiento.
Cómo elegir el veterinario
Al igual que cuando seleccionamos quien será el pediatra o médico de nosotros y nuestros hijos, la búsqueda del veterinario para nuestra mascota debe hacerse analizando todos los pros y contras.
Siendo siempre ideal que tanto el veterinario como sus auxiliares sean amables y nos inspiren mucha confianza y empatía con nosotros y nuestra mascota. A continuación te orientaremos sobre cómo elegir el veterinario ideal para que estemos tranquilos.
¿En qué momento debemos elegir el veterinario?
En realidad el veterinario ideal para nuestra familia debemos elegirlo desde el momento en que deseamos adoptar una mascota pues es la persona que nos podrá orientar sobre la raza, tamaño, etc de la mascota ideal para nuestro hogar (a veces sucede que nos emocionamos con tener un perro de raza grande pero el espacio es pequeño y nuestra mascota termina estresada, con problemas, tensiones, etc, por lo que es ideal consultar con el especialista).
Si no contactamos con el veterinario antes de la adopción, cuando llevamos a nuestra mascota debemos hacerle conocer la procedencia de la misma, además, brindarle información sobre si la madre recibió los cuidados necesarios, vacunas, y otros, que generaran que nuestro pequeño engreído tenga un buen sistema inmunológico.
Requisitos indispensables
Verificar que el veterinario elegido cuente con título y esté colegiado, además, ahora con las facilidades del internet, podemos ingresar su nombre a los buscadores para verificar si alguna vez ha existido una queja o denuncia sobre el ejercicio de su profesión.
Lo primero es la ubicación. Como prevención a cualquier problema de salud que podamos tener con nuestra mascota, es ideal que la clínica o consulta privada que seleccionemos quede cerca de la casa.
Visitar la consulta o clínica y solicitar una visita guiada a fin de verificar que las instalaciones son adecuadas y cumplen con los requisitos necesarios.
La primera consulta
Lo recomendado es no esperar a que nuestra mascota presente algún tipo de síntoma. Debemos realizarles chequeos de rutina como medida preventiva. Además, en la primera consulta seremos informados sobre la alimentación recomendada, fechas de vacunación, de desparasitación, entre otros.
Después, tendremos que estar atentos de sus tendencias de comer, jugar, dormir, defecar, entre otros, para avisarle al veterinario sobre cualquier cambio de su comportamiento. Finalmente, siempre es recomendable el ver en casa los lugares habituales donde descansa la mascota a fin de poder detectar cualquier anomalía, por ejemplo, residuos de un juguete, de alimentos que no ha debido comer, entre otros.
Salud de perros
Siempre que las mascotas se enferman se tiende a darles un tratamiento especial, a tenerlos más mimosos, pero eso no es lo adecuado, se les debe crear un ambiente lo más similar al que tendrían en el medio silvestre, él sabe como curarse, pero hay que llevarlos al veterinario.
Cuando no se sabe si la mascota está enferma, se debe salir de la casa y si ellos no muestran interés, o apenas reaccionan, ya se ve que algo anda mal.
Si se sabe como reaccionan los perros en la naturaleza cuando están enfermos será mejor, ellos no aceptan muchos mimos cuando están enfermos.
Los perros son más fuertes de lo que se cree cuando están enfermos, y son capaces de curarse, comiendo pasto o lamiéndose las heridas.
Necesitan un ambiente tranquilizador, un lugar seguro, limpio, fresco, o cálido, con aire fresco, sin corrientes de aire, luz solar y sin ruidos.
La falta de ganas de comer o que esté unos días sin comer no es grave, pero siempre hay que llevarlo al veterinario para determinar la causa de la falta de apetito.
Si no es grave se lo deja tranquilo, de lo contrario se comenzará con el tratamiento.
No se debe forzarlos a salir, pero si ellos quieren acostarse al sol o al aire libre y si el veterinario no dijo lo contrario, se lo debe dejar.
No se debe obligar a la mascota a jugar cuando está enfermo, muchas veces lo hace sin ganas, para ser atento con su dueño que se desespera por hacerlo jugar.
Siempre debe tener comida suficiente, fresca y agua abundante, limpia y fresca, se la debe cambiar a menudo, al igual que la comida, ya que después de unas horas puede ponerse fea.
Fuente animalesmascotas.com
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